“Francisco Menéndez Gutiérrez, toda una vida ligada al fútbol”

Once años como periodista y redactor en un periódico hicieron que me enamorase de esa profesión. Un sinfín de anécdotas, curiosidades e inquietudes que me llevaron a sumergirme también en uno de los géneros con los que más he disfrutado y lo sigo haciendo: las entrevistas. Una posibilidad para indagar en la personalidad, los pasatiempos o la vida laboral de una persona, pero también una atractiva manera de entrar de forma sigilosa en su día a día, hasta conseguir fraguar charlas inolvidables.

Tuve el placer y el honor de entrevistar a personalidades del mundo deportivo, cultural y social como María Escario, Rosa Fernández, Ana Duato, Lola Herrera, Manuel Enrique Mejuto González, Saúl Blanco, David Meca, Borja Vidal Fernández o Raúl Fdez Arrizabalaga, entre otros muchos.

Iniciamos esta sección de “Luarqueses por el Mundo” con Francisco Menéndez Gutiérrez, Secretario General de la Federación de Castilla y León de Fútbol, que vio la luz un 13 de julio de 1966, y que lleva toda una vida ligada a este deporte.

Una persona extraordinaria, un Amigo, un luarqués que ha triunfado, y que despierta en mí todo tipo de admiración por una trayectoria excelsa.

Su madre fue una de mis profesoras favoritas (Tutora y Maestra de 3º de E.G.B.) en el Colegio Ludus; mi añorada y recordada Marisol Gutiérrez. Cuando charlo con Fran o con su hermano Oliver parece que vuelvo a sentir las “lecciones” de Marisol, por su extraordinario parecido físico, y por el ronco acento que ambos han heredado de su madre y que me trasladan en el tiempo.

Una entrevista larga, pero que “merece la pena que la lean y la relean” completamente porque Fran hace un somero y extraordinario repaso a la historia de Luarca, a la de su equipo y a las circunstancias que envuelven la vida actual en nuestro concejo.

Un hombre preocupado, un trabajador incansable, un luarqués que pasa su vida con su familia en tierras del Cid, echando de menos sus raíces y esperando que algún día su “destierro futbolístico” (su pasión) le permita volver a disfrutar en primera persona de su lugar de origen. ¡No se la pierdan, por favor, sería un auténtico crimen literario!

1.- Te criaste “futbolísticamente” hablando en la Plaza Carmen y Severo Ochoa, y en El Parque de Luarca. ¿Qué recuerdos tienes de aquellos años?

Recuerdos de niñez y de felicidad. En la actual Plaza de Carmen y Severo Ochoa menos, pero el Parque era el desahogo al acabar la jornada en el colegio de todos los chavales que íbamos “al Ludus” y también de los que, aunque no fuesen a este colegio, vivían en el entorno del parque o venían atraídos por el propio parque. Partidos, como tu bien narraste en una de tus crónicas, de futbol en la calle, de las primeras clases autodidactas de técnica individual, con una portería en una de las bases del kiosko de la música, la primera a la derecha entrando desde la parada de taxis, o enfrente del “Maite” y la otra, las dos palmeras de la puerta del Ayuntamiento. Partidos sin reglas, “menos las manos”, sin límites físicos (bueno, si salía la bola a la carretera, sí), ni reglamentarios en cuanto al balón, lo único que fuese más o menos redondo, ni número de jugadores, los que fueran llegando, ni tiempo reglamentario (ja,ja), ya que los partidos se acababan por darse varias circunstancias: La primera, que decidiese un municipal que ya estaba bien, “que vais a acabar “jodiendo” un cristal”; La segunda que te llamara tu madre para ir a casa a comer e “ipso facto” abandonabas el partido; Y la tercera, que los mayores y/o más fuertes, Pituso o Eulogio, ja, ja, decidiesen, en función del resultado, que “se acabó el partido, que tengo que marchar”. Es curioso, pero en el cambio a entorno urbano de ciudades y pueblos como Luarca, se ha perdido este fútbol y la U.E.F.A. está intentando recuperarlo en su plan estratégico a través de un programa de “Fútbol en la Calle”. En resumen, una experiencia vital y deportiva muy agradable, en la que se hacían nuevos amigos o se fortalecía los ya existentes.

2.- En el Colegio Ludus coincidiste con Carlos Fernández “Lelo” y el Doctor Óscar Celada, criados deportivamente en La Veigona. ¿Cómo eran aquellos años del colegio y al lado de estos dos cracks?.

Eran años de convivencia continua en la que, en concreto con Lelo y Óscar, pasábamos más horas juntos que en casa, entre el colegio, los partidos en el parque y alguna otra correría por el pueblo. Fraguamos una amistad que perdura a día de hoy, ya que podría decirse que de los 6 a los 20 años pasamos miles de horas juntos. Nos gustaba mucho el futbol y era una prolongación del colegio, primero en el parque, luego en el “cuadrín” y por último en el siempre querido Luarca C.F., si bien es cierto que ellos eran infinitamente mejores que yo, sobre todo Óscar, aunque Lelo técnicamente también tenía “su clase”. Sigo considerándolos entre mis mejores amigos a pesar de la distancia en la que nos encontramos desde los 20 años, aunque con Óscar, por razones profesionales, coincido más veces fuera de Luarca, además de las de navidad, semana santa y verano, en Luarca.

3.- A mediados de los años setenta perteneciste a la increíble e inacabable nómina de la cantera luarquesa. Aquel Prejuvenil Cadete a las órdenes de Pin…

Continúa una de las mejores épocas de mi vida. Mi única escuela de fútbol, como la de todos, eran los partidos en el parque o donde se pudiese y en la “corrada” de mi casa, en Santiago, tirando el balón de Reyes contra la pared (hasta que se quemaba el poco cuero que tenía y se pinchaba), simulando una portería de verdad. Como no lo veía “del todo real”, hice en un prao una portería casi reglamentaria, con varas de eucalipto y simulaba tirar faltas, pero no había en Santiago chavales de mi edad, y claro, al no tener redes, tenías que ir a buscar el balón, hasta que te aburrías. Cuando se empezó con los torneos de “prejuveniles”, lo que ahora son “cadetes”, jugué un año con el Otur, y a partir de ahí, empecé al año siguiente siempre con el Luarca C.F. hasta el final de la etapa juvenil, que me marché a estudiar a Oviedo, aunque al año retorné a jugar en 2ª Regional en el Luarca Promesas, durante no mucho tiempo.

En esa época, recuerdo perfectamente una final de prejuveniles, del Luarca contra el Marino, en la Veigona, con muchísimo público en el campo, que creo que ganamos, pero no estoy del todo seguro. Entre el Marino y el Luarca, había “fichajes” de ida y vuelta, ja, ja, pero recuerdo perfectamente a todos mis compañeros, tanto de prejuvenil como del propio juvenil, y siempre con el mismo entrenador, “Pin”, del que guardo gratísimos recuerdos y al que, desde aquí, le doy las gracias por la cantidad de horas que nos dedicó a todos nosotros y que nos hicieron crecer como futbolistas y como personas. Conmigo como futbolista el técnico poco podía hacer, porque técnicamente era malísimo, ja, ja. Era un central fuerte y poco más daba de sí, ya que tenía buenos escuderos, Tino y Mon “hachas”, de Almuña, que, aunque técnicamente tampoco eran prodigios, eran “expeditivos”, como se dice ahora. Hay decenas y no me gustaría dejarme a ninguno, pero con los que compartí casi todas las temporadas fue con Jose Luiña y Manolo Gallego, que siempre fuimos fieles al Luarca C.F. y no “aceptamos ofertas”, ja,ja. Pero estaban en prejuveniles, entre otros muchos, Lelo, uno de los años, Cascudo, García, de Otur, Grilo pequeño, Fernando “Krankl”, Susi de Querúas,… y ya en el juvenil, pues continuamos algunos de éstos, estaban además Felipe, del Chano, Quique, de Almuña, Ernesto, de Otur, Luis Fernando, Carlos Redruello, “Xenri”, Mamel y muchos otros que no me alcanza la memoria a recordar (la mía no es como la tuya). Y luego los post partido, ya de juvenil, cuando después de jugar en casa o de venir de La Caridad, de Navia, de Tapia o donde fuese, íbamos a comer un bocadillo de calamares al “Marisol” y a la disco, un tiempo, y más tarde a la Villa Blanca, a ver pasar a las chicas, porque no hacíamos mucho más, ja,ja.

4.– Llevas muchos años afincado en Burgos. ¿Puedes contarnos un poco qué trabajo desempeñas en tierras castellanas?

Soy el Secretario General de la Federación de Castilla y León de Fútbol, desde 1995, en la que entré a trabajar en el año 1992 como contable. Tenía la ilusión de trabajar en el fútbol, pero de futbolista era imposible. En los últimos años universitarios, en Burgos y en Santander, hice el curso de árbitro y estuve 4 años arbitrando a la vez que hacia también el curso de entrenador y el primer máster que se hizo en España, de gestión de instalaciones deportivas en 1991 en la Complutense. Como me coincidían las clases de entrenador con las del máster, pedía “dispensa” al director del curso para faltar a las clases de entrenador, ya que el máster era en Madrid de lunes a miércoles. Al director del curso, tras mi petición, le sorprendió que fuese árbitro, quisiera ser entrenador y a la vez me interesara por la, en aquel momento, incipiente “gestión deportiva” y le comentó al, en aquel momento, Vicepresidente de la Federación de Castilla y León de Fútbol, Marcelino Maté, que tenía en clase a un “trastornao del fútbol”, quiso conocerme y hasta ahora.

Mi labor como Secretario General es la de responsable “administrativo/futbolístico”, de una organización que gestiona el fútbol federado de la región más extensa de España y una de las mayores de Europa, con 9 oficinas abiertas en cada capital de provincia de Castilla y León y en El Bierzo, con más de 40 empleados y que gestiona 45.000 licencias, 1.500 entrenadores, 1.200 árbitros y 30.000 partidos por temporada. Es una labor de coordinación y máximo responsable de que todo este entramado funcione como el máximo ejecutivo de la organización, que tiene al Presidente, a la Asamblea General y la Junta Directiva, como sus órganos de gobierno electos. Es un puesto de trabajo en el que si no te gusta mucho el fútbol es imposible trabajar, porque son los 365 días al año, las 24 horas del día, pendiente del teléfono y tomando decisiones, de mayor o menor trascendencia cada día, lo que provoca un importante desgaste, pero en mi caso, como me gusta el fútbol mucho y además ya tengo “tablas”, pues es agradable.

5.- Criado en un club centenario, pero deporte de base al fin y al cabo. ¿Cómo se ve desde dentro todo el entramado profesional del fútbol?

La situación del Luarca C.F. es idéntica a la de cualquier otro club de Asturias, de España e incluso de Europa de su nivel deportivo y, sobre todo, poblacional. La situación de las alas de Asturias es idéntica a la de todas las provincias de Castilla y León, en lo que a la regresión demográfica y a la inversión paulatina de la pirámide poblacional respecta, de tal modo que la situación, a mi entender, a pesar de las nuevas políticas poblacionales, siempre anunciadas y nunca puestas en práctica, no creo que mejore mucho. Es más, hace unos días, el INE publicó unas proyecciones poblacionales a 15 años desoladoras, indicando que Castilla y León sería la Comunidad que perdería más habitantes en términos absolutos y Asturias en términos relativos, de modo que en 15 años Valdés tendrá una pérdida poblacional de más de un 10% y una población muy envejecida. Esa es una realidad contra la que hay que intentar poner diques, pero es muy complicado, ya que nuestro deseo del aumento de población y sobre todo la retención de jóvenes con talento, es el deseo de todos los municipios de España.

Esto, en lo futbolístico y en lo económico, es muy difícil de gestionar por el club, porque, al no haber futbolistas locales, provoca cierto desapego en el propio pueblo y su entorno, pero es una realidad con la que tenemos que convivir y seguir lamentándonos no nos servirá de nada. La solución no es fácil por muchas razones que son obvias y que no hace falta recordar, la falta de empleo provoca la migración de los jóvenes y por tanto, en fútbol y en todos los deportes, se pierden practicantes y no queda más remedio que recurrir a futbolistas de fuera del concejo o cerrar la persiana, lo que hay que evitar por todos los medios. Instituciones como el Luarca C.F., con casi 100 años de historia, no se puede permitir que desaparezca, porque ha sido escuela de deporte para miles de valdesanos y el mayor espectáculo deportivo semanal durante más de 70 años. Creo que es imposible que en un municipio con 12.000 habitantes haya 4 clubs federados de fútbol y, si no estoy mal informado, sin trabajar de forma coordinada y conjunta. Aquí el Ayuntamiento creo que tiene un papel muy importante. Ha de haber una estructura piramidal y coordinada, desde el benjamín de Valdés hasta el primer equipo del Luarca C.F., respetando la idiosincrasia de Barcia y Trevías, que creo que se puede mantener, pero si no trabajamos como un equipo y dejamos los personalismos y rencores pasados a un lado, será imposible y los clubs morirán de inanición deportiva y económica, ya que no es sostenible en el tiempo que los dos clubs de regional preferente actuales, tengan que “pagar” a la mayoría de sus futbolistas para que vengan a jugar a nuestros equipos, ya que se está convirtiendo la excepción, en norma. Ese modelo de gestión, con los tiempos que se avecinan, será imposible que perdure. Y luego no olvidemos la autoresponsabilidad de cada uno de nosotros, que es muy importante, ya que hay que apoyar a nuestro Luarca C.F. desde los residentes y desde la distancia. Yo tengo 4 carnets de socio desde hace 20 años y mis hijos son socios desde que nacieron. Es justo devolver al club al menos una mínima parte de lo que el Luarca C.F. nos dio, que fue mucho. Yo al Luarca C.F. le debo casi todo: inyectarme el futbol en las venas (que me permite vivir profesionalmente de ello), amigos, felicidad, práctica deportiva. Es la obligación de los exjudadores arrimar el hombro, cada uno hasta donde pueda, en lo económico e integrándose en la gestión. El Luarca C.F. no es una cuestión de Chompi, Chabolo, Jose Luís y Memo, es mucho más y el día que se cansen de tirar del carro tendremos un problema importante, ya no de futbolistas foráneos, sino de directivos, que éstos sí que tendrán que ser de “casa”.

6- De todos los compañeros que tuviste aquellos años en La Veigona, ¿cuál fue el que más te sorprendió y por qué?

A nivel futbolístico, sin duda ninguna, Óscar y Genaro. Con Óscar partidos oficiales no jugué muchos, porque siempre estaba a un nivel superior al mío y pronto se fue a Gijón, pero con Genaro tuve la suerte de verlo entrenar y jugar algunos partidillos de los viernes. Técnicamente era un superdotado y quizá en otras circunstancias, podría haber sido profesional del futbol.

Óscar era un compendio perfecto de fuerza, técnica, agresividad, liderazgo e inteligencia personal y futbolística en el terreno de juego y sólo reuniendo esa conjunción de factores simultáneamente le ha llevado a donde está. No es suficiente con ser técnicamente muy bueno, siendo muy importante ya que hoy en día hay que manejar muchos más registros.

A un nivel ya inferior en Valdés hubo muy buenos futbolistas, como Juan Ramón “Xenri” o Miguel “Colombo”, “Los Luiñas”, Tito y Jose, Pirri, Tamón, Toni, Alberto “polvorillo”, éstos, entre otros muchos, que quizás me olvide.

7.- Un asturiano de Luarca, casado y afincado en tierras del Cid, viviendo del fútbol y aficionado del Sevilla. ¿Tienes un currículum completo y variopinto?

Lo del Sevilla es desde niño. Mi madre era de Burgos y me gustaba seguir al Burgos cuando estuvo en la década de los 70 en primera división. Por entonces hubo dos años en que se traspasó del Burgos C.F. al Sevilla F.C. a López, un argentino de Tucumán y luego al “tronquito Magdaleno”, que acabaron formando una delantera con Santi, cuando se jubada un 1-4-3-3. Ahí me empezó a llamar la atención el club y, sobre todo, la grada de Los Biris cuando metíamos un gol y así me “envenené”. Soy un palangana de verdad, no de sofá. Veo todos loa partidos por televisión y al estadio siempre que puedo por el norte de España y a las tres últimas finales de la Europa League, en Turín, Varsovia y Basilea y a todas las finales españolas y eso te hace “renovar” los votos, ja,ja. Y si a eso le unes, ganar la 6ª Europa League al Inter, la víspera de San Timoteo, estando en Luarca, ¡para que quieres más!

8.- Del Sevilla de Paco y Biri Biri a este EuroSevilla que bate récords. ¿Con cual te quedas? ¿Quién te hace vibrar cuando ves a tu equipo?

No hay color. Esa frase de que todo lo pasado fue mejor, es una traición de nuestra memoria selectiva. Jamás podría llegar a pensar que el Sevilla F.C. llegase a donde está, es un modelo mundial.

Cuando era niño, nuestro puesto era del 5º al 10º en una temporada normal y cuando nos metimos en la U.E.F.A., con Manolo Cardo, creías haber alcanzado el cénit. Incluso bajamos a 2ª en el Carlos Tartiere. Llegar a una final Europea una vez es muy difícil, dos dificilísimo, pero 6 y ganarlas las seis, solo el que está en el deporte de máximo nivel lo sabe.

Me di cuenta de la dimensión del club cuando en la primera final de la Copa de Rey en el Bernabéu, contra el Getafe, además del estadio hasta la bandera, había más de 20.000 sevillistas fuera del estadio a sabiendas de que no podrían acceder al mismo.

Reconozco que con el Sevilla soy irracional, lo vivo y siento mucho y yo si soy de los que, si pierde, me “jode “el día Pero eso es la pasión por el fútbol, que cientos millones de personas en el mundo sienten, cada uno por su equipo. Eso hace del futbol un deporte tan multitudinario.

9.- ¿Sigues al Luarca C.F. en la distancia? ¿ Cómo llevas ser un Luarqués en la distancia?

Lo sigo cada jornada, en la app de Federación Asturiana, me meto en cuanto acaba cada partido y veo el resultado, los goleadores y las estadísticas. Procuro enterarme de la composición de la plantilla y si me coincide voy a La Veigona a algún partido de temporada que puedo ver, que no suele ocurrir, porque cuando yo estoy en Luarca, no suele haber liga.

Respecto de la distancia pues lo llevo cada vez peor, ya que me gustaría volver, pero las circunstancias profesionales no me lo permiten. Mi intención es irme a vivir a Luarca, en cuanto pueda. Creo que soy un buen embajador, incluso “plasta”, pero la verdad es que he llevado decenas de personas de mi entorno personal y profesional a Luarca y muchos de ellos, repiten cada verano, desde hace más de 20 años. Humildemente, creo que soy un buen “embajador”, ja, ja…

10.- ¿Cuál es el deseo que te gustaría alcanzar en esta vida? ¿Hay alguna cosa que te gustaría poder llevar a cabo?

Tiene profundidad la pregunta. A nivel personal, como a todo el mundo, el deseo es de salud para los míos y mis amigos y poder seguir practicando deporte porque me da la vida, mis salidas a correr y mis clases de Cycle. Y a nivel profesional, mejorar cada día en mi formación para poder ofrecer lo mejor de mí a la empresa en que trabajo y crecer personalmente. Y cuando acabe mi vida profesional tengo claro que me iré a vivir a Luarca, si no hay un impedimento vital.

11.- Un mensaje desde Burgos para toda la gente de tu tierra…

Pues desde Burgos y Arroyo de la Encomienda (Valladolid) y desde el coche, que es donde me paso media vida, a mis paisanos les deseo ánimo para luchar por nuestro concejo y que tengamos altura de miras para no mirarnos el ombligo y apoyar entre todos a los jóvenes emprendedores de nuestro municipio, porque serán los que mantendrán el pulso vital del mismo, ya que vienen unos años muy complicados, pero tenemos bazas para hacerle frente. No nos olvidemos que la estampa de nuestro puerto, es un icono nacional y creo firmemente que el turismo es la principal baza del futuro, pero nos falta un mundo para alcanzar unos estándares de calidad al visitante. Hay que hacer un plan estratégico, involucrando a todo el municipio y ejecutarlo, con las dificultades que ello conlleva.

Y en sentido contrario, recomendaría a los valdesanos que viajasen si les es posible, porque de este modo también se ven nuestras carencias, y es un estupendo modo de aprender para mejorar lo propio y desde luego Castilla y León y especialmente Burgos, que está bien cerquita, también tiene cosas extraordinarias, desde la catedral, su gente y la gastronomía.